Se pochan las patatas 20 minutos a fuego muy bajo y tapada la sartén. Se pocha la cebolla hasta que se dora con un poco de aceite. Se añade 1 cucharada de azucar y una cucharada pequeña de vinagre de módena y se deja reducir. Si tenéis tiempo (mucho tiempo…) podéis caramelizar la cebolla con sus propios azúcares, a fuego muy lento y removiendo continuamente para que no se queme, al cabo de 1 hora u hora y media se consigue.
Se baten los huevos, se salan, se añaden las patatas y la cebolla y se deja todo 20 minutos cogiendo sabor.
Y ya, una sartén antiadherente, fuego muy alto para que se haga en borde y luego se baja para que quede jugosa por dentro
Se que a muchos os parecerá que está poco cuajada, simplemente dejando la tortilla sin cortar 2 o 3 minutos con su propio calor se hará un poco más.